Las acciones de Alphabet, la empresa matriz de Google, cayeron hasta un 4% después de que un informe del New York Times sugiriera que Samsung está considerando reemplazar a Google como motor de búsqueda predeterminado en todos sus dispositivos móviles en favor de Bing de Microsoft. El informe indica que esto podría significar una pérdida de 3.000 millones de dólares en ingresos anuales para Alphabet.
La noticia llega en un momento en que Alphabet se enfrenta a una mayor competencia en el mercado de las búsquedas, que ha sido dominado durante décadas por Google, con una cuota de mercado del 90%. Microsoft ha incorporado recientemente a ChatGPT de OpenAI a sus resultados de búsqueda de Bing, lo que ha llevado a Google a trabajar duro para incorporar funciones de inteligencia artificial a su producto de búsqueda Google.
Sin embargo, la posible eliminación de Google como motor de búsqueda predeterminado en los dispositivos de Samsung, que distribuye cientos de millones de dispositivos cada año, podría ser un gran golpe para Alphabet. Aunque Google podría convertirse en el motor de búsqueda principal si se llega a un acuerdo entre Samsung y Microsoft, los usuarios tendrían que cambiar manualmente la configuración del teléfono.
El informe también revela que los empleados de Google se sorprendieron cuando se enteraron de la posible sustitución y que algunos incluso expresaron “pánico”. Además, el contrato similar entre Alphabet y Apple, que supone unos 20.000 millones de dólares de ingresos anuales para Alphabet, también debe renovarse a finales de este año.
Alphabet está trabajando arduamente para defender su cuota de mercado en las búsquedas, pero la posibilidad de perder un importante cliente como Samsung demuestra lo mucho que está en juego para la empresa. La competencia en el mercado de las búsquedas se está intensificando, y Alphabet necesita recuperar su competitividad en el mercado de las búsquedas generativas con IA, en el que ChatGPT está prosperando. La primera presentación de la respuesta de Google a ChatGPT, llamada Bard, fue un fracaso, lo que subraya la necesidad de Alphabet de mantenerse a la vanguardia de la tecnología para mantener su posición dominante en el mercado de las búsquedas.