La movilidad sostenible es un concepto amplio que incluye acciones para reducir el impacto ambiental del transporte, al tiempo que se garantiza el derecho a la movilidad. En este contexto, Renault afirma que todas las tecnologías, desde los motores de combustión interna hasta los vehículos 100% eléctricos, tienen algo que aportar.
Según cifras de la compañía, en Colombia el 52% del parque automotor son vehículos particulares con una antigüedad promedio de 19 años. Esto significa que transitan sin las tecnologías eficientes de los motores modernos, convirtiéndose en una importante fuente de emisiones.
Por ejemplo, Renault resalta que su nuevo Kwid, que empezará a ensamblar en Colombia en 2025, generará un 82% menos de CO2 que el Twingo de hace 10 años. Esto gracias a los avances en la eficiencia de los motores térmicos.
Asimismo, tecnologías como el Gas Natural Vehicular (GNV) pueden contribuir a reducir emisiones y tener retornos de inversión en poco tiempo. Con los convenios de Renault, la transformación a GNV de un vehículo puede costar entre 4 y 5 millones de pesos, con un ahorro posible de 6 millones al año en combustible.
La clave está en entender el contexto particular de cada país y aplicar las diferentes tecnologías donde tengan mayor impacto. Renault resalta que los vehículos 100% eléctricos son ideales para trayectos urbanos, gracias a los incentivos existentes y la infraestructura de carga.
Sobre este último punto, la compañía reconoce que aún falta desarrollo, pero que se necesitan más vehículos eléctricos para impulsar la inversión en puntos de carga. Actualmente Renault ha instalado 30 puntos gratuitos en sus concesionarios.
La marca también desmiente algunos mitos sobre los carros eléctricos, como que tienen poca autonomía (en promedio hasta 400 km), poca potencia (pueden acelerar rápido por su torque instantáneo) o que son peligrosos (cumplen los mismos estándares de seguridad).
Igualmente explican que las baterías tienen sistemas de protección y no se electrocuta a los ocupantes. Incluso se pueden dar una segunda vida con reciclaje industrial en la planta de Renault en Colombia.
Renault concluye que cumplir la meta de descarbonización requiere un enfoque integral, donde cada tecnología aporte desde sus fortalezas para reducir el impacto ambiental de la movilidad. La compañía se posiciona entonces como un actor relevante en esta transición.