En el marco del evento ‘Tech Fest’ celebrado en Bogotá, que contó con más de 600 asistentes interesados en los avances tecnológicos, IBM resaltó la importancia de la gobernanza de la Inteligencia Artificial (IA) como una tendencia prioritaria para las empresas colombianas.
Un estudio realizado por IBM revela que, a nivel global, mientras el 79% de los ejecutivos consideran la ética de la IA como un aspecto crucial para toda la organización, menos del 25% ha implementado principios éticos comunes en el uso de esta tecnología.
Patricio Espinosa, Gerente General de IBM para el norte de Suramérica, expresó: “Lograr una IA responsable puede ser un desafío. La IA responsable requiere gobernanza y, para muchas organizaciones, esto implica un trabajo constante, tiempo e inversión, pero debe ser una prioridad. Una IA ética con resultados explicables es fundamental para que las personas confíen en una marca, pero también lo es para las juntas directivas o inversionistas. La gobernanza de la IA es la clave para el éxito de una organización”.
Este enfoque en la gobernanza de la IA se presenta en un contexto donde las empresas buscan equilibrar la innovación tecnológica con prácticas éticas y responsables.
Hoja de ruta para que las empresas implementen IA con responsabilidad en Colombia, según IBM
1. Incluir la gobernanza de la IA como prioridad en la estrategia de la empresa: un buen comienzo es establecer principios, guías y procesos para una IA responsable. Se trata de definir cuál es la visión de la IA, en términos de alineación de valores de la tecnología con los valores de la organización, y reforzar la diversidad y la colaboración interdisciplinaria en los equipos y en las formas de trabajo.
2. Tener a un responsable de gobierno y ética de la IA o un grupo de tomadores de decisiones de alto nivel: Varios trabajos han surgido con la IA y apuntan directo a esta necesidad, como los Líderes en ética de IA, Directores de privacidad y confianza, Asesores de ética de IA y los Expertos legales en IA. Las organizaciones deben incluir este tipo de roles que, no solamente gestionan o lideran los procesos para el manejo responsable de la IA, sino son claves en el monitoreo del cumplimiento de las regulaciones existentes y tienen lista a la organización para cumplir con las próximas regulaciones de IA.
3. Implementar herramientas que permitan auditar los modelos de IA en busca de sesgos y discriminación: La detección proactiva de sesgos y desviaciones de la IA es necesaria para proteger la privacidad, la lealtad, la confianza y la seguridad de los usuarios o clientes. Por ejemplo, en banca y finanzas, es monitorear que los procesos de aprobación estén siendo justos y transparentes. O, en servicio al cliente, supervisar los chats en busca de señales de alerta relacionadas con toxicidad, información personal o conversaciones fuera de tema y alerte cuando las respuestas estén fuera de las normas sociales.
Entre el discurso y la práctica: el desafío real de la ética en IA
El énfasis de IBM en la gobernanza y ética de la IA plantea interrogantes sobre la implementación práctica de estos principios. Mientras la compañía promueve activamente la importancia de una IA ética y responsable, surgen dudas sobre la profundidad de este compromiso en sus propias operaciones y servicios.
La aparente ausencia de expertos en ética en el proceso de desarrollo e implementación de IA, según se infiere de las respuestas del Gerente General Patricio Espinosa, sugiere una posible brecha entre la retórica corporativa y las prácticas reales. Esta situación refleja un desafío más amplio en la industria tecnológica: la dificultad de traducir los principios éticos en acciones concretas y verificables.
El contraste entre el discurso público de IBM y sus prácticas internas resalta la complejidad de implementar una verdadera gobernanza ética en IA. Este escenario subraya la necesidad de un escrutinio más profundo y una mayor transparencia en cómo las empresas tecnológicas abordan la ética en el desarrollo y aplicación de la inteligencia artificial.
A medida que la IA continúa transformando diversos sectores, será crucial para los consumidores, reguladores y la sociedad en general, exigir no solo declaraciones sobre ética, sino evidencias tangibles de su aplicación en todos los niveles del desarrollo tecnológico.