En un giro inesperado para el gigante tecnológico, un juez estadounidense ha declarado que Google infringió la legislación antimonopolio. La decisión, anunciada este lunes, marca un hito en la lucha contra el dominio de las grandes empresas tecnológicas en el mercado digital.
El magistrado Amit Mehta, de Washington D.C., no se anduvo con rodeos: Google es un monopolista y ha actuado como tal para mantener su posición dominante. Esta declaración tiene un peso considerable, especialmente si tenemos en cuenta que la compañía controla aproximadamente el 90% del mercado de búsquedas en línea y un asombroso 95% en dispositivos móviles.
La estrategia de Google, según el fallo, consistió en invertir sumas astronómicas para asegurarse de ser el buscador predeterminado en navegadores y smartphones. En 2021, la cifra alcanzó los $26.300 millones, una cantidad que deja sin aliento y que, según el juez, creó barreras infranqueables para la competencia.
Esta victoria judicial para las autoridades federales podría sacudir los cimientos del mundo publicitario online, donde Google ha reinado durante años. El siguiente paso será un nuevo juicio para determinar las consecuencias, que podrían llegar tan lejos como la división de Alphabet, la empresa matriz de Google.
Pero no nos precipitemos. El camino legal que queda por delante es largo y sinuoso. Entre apelaciones y nuevas audiencias, este proceso podría extenderse hasta 2026. Mientras tanto, las acciones de Alphabet ya han sufrido un golpe, cayendo un 4,5% tras conocerse la noticia.
La reacción de Google no se hizo esperar. La empresa argumenta que ofrece el mejor motor de búsqueda y que la decisión judicial les impide hacerlo fácilmente accesible. Por su parte, el gobierno de EE.UU. celebra el fallo como una victoria histórica para la competencia y los consumidores.
Esta decisión no solo afecta a Google. Es un disparo de advertencia para todo el sector tecnológico, que ha estado bajo el escrutinio de reguladores y políticos de todos los colores. Casos similares contra Meta, Amazon y Apple están en marcha, lo que sugiere un cambio de marea en la regulación de las grandes tecnológicas.
La senadora Amy Klobuchar lo resume así: Es una gran victoria para el pueblo estadounidense. La aplicación antimonopolio está viva y coleando.
Estamos ante un fallo que podría cambiar las reglas del juego en el mundo digital. Aunque el proceso legal aún tiene un largo camino por recorrer, una cosa es clara: los días de dominio incontestado de las grandes tecnológicas podrían estar llegando a su fin. Como usuarios y consumidores, estaremos atentos a cómo se desarrolla esta historia y cómo podría afectar nuestra experiencia en línea en los próximos años.