En plena época de audio digital, de plataformas de streaming y sistemas de entretenimiento en casa, cuando tomamos la decisión de comprar un amplificador, saltan muchas dudas y la decisión se complica. La situación requiere más atención, ya que usualmente es una compra, la usaremos varios años.
¿Qué es lo que diferencia a un receiver de un amplificador integrado en el mundo del audio? ¿Cuándo deberías elegir uno u otro para tu sistema de sonido en casa? Estas son las preguntas que son necesarias responder y que abordaremos a continuación para ayudarte a tomar la mejor decisión para tus necesidades de audio.
Los receivers y los amplificadores integrados son piezas fundamentales en cualquier sistema de audio y video doméstico, pero con diferencias clave en cuanto a funcionalidad y enfoque. Los receivers son unidades todo-en-uno que combinan un amplificador de potencia, un sintonizador de radio (AM/FM) y a menudo otras características avanzadas como decodificación de audio multicanal y conectividad para múltiples fuentes. Por su parte, los amplificadores integrados se enfocan únicamente en la amplificación de la señal de audio, sin incluir otras funciones.
¿Qué es un receiver?
Un receiver, también conocido como receptor de audio/video, es un dispositivo todo-en-uno que combina múltiples componentes de un sistema de entretenimiento doméstico en una sola unidad. Típicamente, un receiver incluye un amplificador de potencia, un sintonizador de radio AM/FM, decodificadores de audio envolvente (como Dolby Atmos o DTS:X) y múltiples entradas y salidas para conectar otros dispositivos, como reproductores de DVD, televisores, reproductores de música, etc. La principal ventaja de un receiver es su capacidad para integrar y controlar todo el sistema de audio y video desde un solo dispositivo, simplificando la configuración y el uso del sistema.
¿Qué es un amplificador?
Un amplificador es un dispositivo electrónico diseñado para incrementar la potencia de una señal de audio. Su función principal es tomar una señal de entrada, ya sea de un reproductor de música, micrófono o cualquier otra fuente, y amplificarla para generar una señal de salida más potente que pueda mover eficazmente los altavoces. Los amplificadores son esenciales en sistemas de audio, ya que proporcionan la energía necesaria para que los altavoces reproduzcan el sonido a niveles de volumen adecuados. Existen diferentes tipos de amplificadores, como los de potencia, pre-amplificadores y integrados, cada uno con características y aplicaciones específicas.
¿Entoces, receivers vs amplificadores cuál comprar?
La principal ventaja de los receivers es su versatilidad. Permiten conectar y controlar una amplia gama de componentes de audio y video, convirtiéndose en el centro de un sistema de entretenimiento doméstico. Tienen una potencia de salida generalmente más alta, lo que los hace ideales para salas de estar o cines en casa de mayor tamaño. Además, ofrecen funciones avanzadas de procesamiento de audio envolvente, como Dolby Atmos y DTS:X.
Por otro lado, los amplificadores integrados se enfocan exclusivamente en la calidad de la señal de audio, sin distracciones. Suelen tener una potencia de salida más moderada, pero mantienen un sonido puro y sin procesar, sin las características adicionales de los receivers. Esto los convierte en una opción más compacta y económica para sistemas de audio más sencillos, donde la prioridad es la pureza del sonido.
La elección entre un receiver o un amplificador integrado dependerá de tus necesidades y preferencias específicas. Si buscas un centro de control versátil para tu sistema de audio y video, un receiver podría ser la mejor opción. En cambio, si tu enfoque principal es la calidad del sonido sin distracciones, un amplificador integrado puede ser la solución ideal.
+Info: Receptor vs. amplificador: diferencias clave y qué comprar