La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) es el ente regulador que protege los derechos de los consumidores y la competencia en Colombia. Entre sus funciones, está la de velar por el cumplimiento de las normas de propiedad intelectual e industrial, así como de evitar las prácticas desleales o restrictivas del mercado.
En ese sentido, la SIC emitió una resolución el pasado 15 de noviembre de 2023, en la que ordenó la suspensión de la importación y venta de ocho modelos de celulares de la marca Motorola en el territorio nacional. Los modelos afectados son: Moto G8, Moto G8 Power, Moto G8 Power Lite, Moto G9, Moto G9 Play, Moto G9 Plus, Moto G9 Power y Moto E7 Plus.
¿Cuál es la razón de esta medida? Según la SIC, estos celulares estarían infringiendo una patente de la empresa sueca Ericsson, que se refiere a un método para mejorar la calidad de la señal en las redes móviles. La patente, que fue concedida en Colombia en 2010, tiene una vigencia de 20 años y cubre tanto el hardware como el software de los dispositivos que la implementan.
Ericsson presentó una demanda contra Motorola ante la SIC en 2021, alegando que la empresa estadounidense no había solicitado ni obtenido una licencia para usar su tecnología patentada en sus celulares. La SIC realizó una investigación y concluyó que efectivamente había una violación de la patente por parte de Motorola, por lo que decidió aplicar la medida cautelar de suspender la comercialización de los modelos involucrados.
La decisión de la SIC ha generado diversas reacciones en el sector de las telecomunicaciones y entre los usuarios de los celulares afectados. Por un lado, Ericsson ha manifestado su satisfacción por el fallo y ha reiterado su disposición a negociar con Motorola una licencia justa y razonable para el uso de su patente. Por otro lado, Motorola ha expresado su inconformidad con la medida y ha anunciado que presentará los recursos legales correspondientes para defender sus intereses y los de sus clientes.
Mientras tanto, los consumidores que ya habían adquirido alguno de los celulares prohibidos se preguntan qué pasará con sus equipos y si podrán seguir usándolos normalmente. La SIC ha aclarado que la medida no afecta a los celulares que ya están en el mercado, sino solo a los que se pretendan importar o vender a partir de la fecha de la resolución. Sin embargo, también ha advertido que si se confirma la infracción de la patente en una decisión definitiva, se podrían imponer sanciones adicionales, como el pago de indemnizaciones o la destrucción de los celulares.
Así las cosas, el futuro de los celulares Motorola en Colombia está en vilo, mientras se espera el desenlace de este conflicto legal entre dos gigantes de la tecnología. Lo cierto es que este caso pone en evidencia la importancia de respetar los derechos de propiedad intelectual e industrial, así como de fomentar la innovación y la competencia en el mercado de las telecomunicaciones.