Con el lema “Nadie nace para morir en las vías”, la coalición de ONGs por la seguridad vial integrada por Red PaPaz, La Liga Contra la Violencia Vial, Dejusticia, Fundación Ciudad Humana, Fundación Despacio y el proyecto “Conduce a 50, vive al 100” de la Universidad de Los Andes, exige al Gobierno Nacional poner en marcha las medidas urgentes del Plan Nacional de Seguridad Vial y hacer cumplir la Ley Julián Esteban en todo el territorio nacional para prevenir los siniestros viales que en el 2022 dejaron el peor registro de muertes de la historia con 8.706 vidas perdidas (DANE).

Foto Vinta Supply Co. | NYC (Pexels)

En 2023, en promedio 24 personas han muerto cada día por un siniestro vial superando en un 10,27% las muertes del año anterior. Con corte a septiembre de 2023, se ha registrado un total de 6.151 muertes que pudieron ser evitadas. (ANSV, 2023).

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible exigen a los países una reducción del 50% en el número de muertes viales para 2030. Sin embargo, Colombia, lejos de avanzar en este compromiso, “enfrenta una guerra silenciosa que deja cerca de 9 mil muertos cada año y más de 20 mil lesionados que deben sobrevivir con una discapacidad permanente. Como en toda guerra, es la población más pobre y más vulnerable la que paga las mayores consecuencias. No podemos hablar de “accidentes de tránsito” sino de una forma de violencia normalizada por todos, incluso por las instituciones cuya inacción nos está matando”, declara Mary Botagissio, directora de la Liga contra la violencia vial”.

Aumento de la muerte de niñas, niños y jóvenes en las vías

Según el DANE, en el 2022 la primera causa de muerte externa en niñas, niños y adolescentes entre los 5 y 14 años fueron los siniestros viales. Según datos de la Liga contra la Violencia Vial, el 50,1% de las niñas, niños y adolescentes fallecidos eran
usuarios de moto, un vehículo que por las condiciones de los niños es altamente riesgoso y no recomendable para el transporte de menores de edad.

Para Carolina Piñeros de Red PaPaz, “es urgente que Colombia cuente con un sistema seguro en las vías que garantice la protección de la niñez en sus desplazamientos. Es inaceptable que las niñas y los niños están muriendo por ir a la escuela o por salir a disfrutar del espacio público”.

“La seguridad vial es una condición para el disfrute de derechos fundamentales. La tendencia en el crecimiento de personas fallecidas y lesionadas en la vía obliga a que el Estado aborde la siniestralidad vial como un asunto de salud pública. Que la mayoría de las víctimas mortales sean peatones y motociclistas también nos debe llevar a entender este fenómeno desde una perspectiva de desigualdad”, explica Maryluz Barragán González, subdirectora del Centro de Estudios en Derecho, Justicia y
Sociedad – Dejusticia.

Según la Organización Panamericana de la Salud, en su “Estudio sobre la juventud y siniestralidad vial en Colombia”, durante la década pasada 25.000 niñas, niños y jóvenes perdieron la vida en siniestros viales. María Fernanda Ramírez de Fundación Despacio explica que “la inseguridad vial es un problema de salud pública que cuesta al país alrededor de 3 puntos de su Producto Interno Bruto (PIB). Esto representa una pérdida enorme de capital humano, económico y social para el país, aunado al dolor que produce en las familias y las comunidades.”

Entre 2018 y junio de 2023, 622 niñas y niños menores de 10 años han muerto en siniestros viales. Desde el año 2018, 161.065 niños, niñas y adolescentes han sido atendidos por lesiones en el sistema de salud. Las proyecciones para 2023 dan cuenta
de 204.350 niños, niñas y adolescentes lesionados (SIRAS).

Medidas urgentes para frenar tantas tragedias

Esta epidemia pueden ser controlada si se aplican las medidas recomendadas por las Naciones Unidas, que han demostrado su efectividad en salvar vidas alrededor del mundo: bajar velocidades en las vías, controlar comportamientos riesgosos, garantizar la seguridad de los vehículos y de la infraestructura, y atender de manera oportuna y efectiva a las víctimas. Para Juan Pablo Bocarejo, director del Grupo Sur de la Universidad de los Andes, “Colombia ha avanzado en sus marcos legales y
documentos de políticas públicas, pero se debe pasar del papel a la acción. Las políticas de seguridad vial sólo son exitosas si salvan vidas”.

Por ello, la coalición civil por la seguridad vial pide al gobierno nacional una acción efectiva para la protección de la vida en las vías, especialmente de las niñas, niños y jóvenes, con medidas urgentes como:

  • Implementación y control de nuevos límites de velocidad estipulados en la Ley Julián Esteban (50km/h en zonas urbanas y 30 km/h en zonas escolares) en todo el territorio nacional.
  • Reglamentación y obligatoriedad en el uso de sillas seguras (retención infantil) para menores de 12 años en los vehículos particulares.
  • Reglamentación de mínimos estándares de seguridad en los vehículos recomendados por la Organización Mundial de la Salud.
  • Desarrollo de una estrategia integral de protección de motociclistas que reduzca la lesión y muerte en este grupo poblacional.

En los últimos 30 años casi 200.000 colombianos han muerto en las vías. Cada hora,
una persona muere en un siniestro vial. La inmensa mayoría de estas vidas se pueden
y deben salvar con acciones decididas del Estado
”, puntualiza Ricardo Montezuma,
director de la Fundación Ciudad Humana

Por Agencias

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