El Internet de las Cosas llegó para ayudar a la industria, pues las ventajas y beneficios son mucho mejores a gran escala. Con ello las industrias han evolucionado y son cada día más inteligentes, incluso al grado de adelantarse con tecnología de predicción.
Al equipar las máquinas industriales con sensores y dotar a los empleados de todas las cadenas de suministro, así como de herramientas para supervisar y actuar ante la información que proporcionan estos sensores, las empresas han comenzado a ser cada día más eficientes en sus operaciones.
De esta manera, el Internet de las Cosas está creando el camino para impulsar una completa transformación de los procesos de negocios que suceden día a día, desde el pedido hasta la entrega, el mantenimiento, la producción y mucho más. Un ejemplo son la información generada en los almacenes, que permiten a las compañías monitorear, de manera inteligente, las existencias para que los suministros se ordenen cuando sea necesario.
Con la llegada de esta tecnología se puede ahorrar, porque simplemente se compra lo necesario cuando realmente lo es. La información que se genera a lo largo de la cadena de producción, hacen posible el seguimiento hasta el momento del envío y cuando llegan con el cliente. Así le es posible notificar retrasos, averías y buenos resultados.
Incluso, la tecnología del Internet de las Cosas va más allá y puede notificar de una posible reparación necesaria con la información predictiva, así se pueden arreglar problemas antes de que ocurran, con esto se mejora la eficiencia, minimizan los gastos innecesarios y maximizan la calidad.
El Internet de las Cosas de la industria a la casa
Puede sonar que este tipo de soluciones solo estén disponibles para grandes empresas, pero aunque no lo creas estamos conviviendo con ellas día a día. Ahora más con el encierro provocado por el coronavirus, pues las compras en línea se dispararon en todo el mundo, lo que genera miles de datos de compras.
De esta manera, Amazon puede recomendarte en su publicidad o por correo electrónico que te hace falta parte de tu despensa básica, pues sabe cuándo la compraste, aproximadamente cuándo se te va acabar e incluso sugerirte un producto similar a menor costo porque sabe que lo tuyo es ahorrar.
En los supermercados pasa lo mismo, las cadenas de este tipo cada día saben más de tus hábitos e incluso enviarte recetas con lo que acabas de comprar, recordarte que este mes no adquiriste tus usuales productos de limpieza o que no olvides algún regalo para tus mascotas.
Sin embargo, estas ventajas pueden ser aprovechadas por pequeño comercios con herramientas a su alcance que les permitan cosas tan simples como enviar recordatorios a sus clientes, hasta desarrollar nuevos productos pensando en las necesidades de sus usuarios, mejoras en los que ya tienen o la completa modificación de otros.
Sin embargo, la cadena de producción y sus beneficios va más allá, como lo platicamos en otras entradas, en la industria de la agricultura el Internet de las Cosas está cambiando las formas. Gracias a sensores, ahora se pueden modificar climas, regar agua u ofrecer más sol a los cultivos.
El Big Data para ofrecer un mejor servicio
Ya hemos mencionado que el Internet de las Cosas y el Big Data son como amigos inseparables que muchas veces uno no puede estar sin el otro, y es que ambos pueden hacer su trabajo por separado, pero funcionan mejor juntos.
Así que aprovechándose de eso, empresas están intentando solucionar algo que muchos de los clientes que hemos comprado en el súper por internet hemos tenido: las frutas y verduras no están al punto que queremos ya que vienen muy verdes o están tan maduras que en 15 minutos se pueden pudrir.
Pero, ¿cómo lo están haciendo? Gracias al Big Data y las millones de imágenes que hay sobre frutas y verduras; pues digamos que una máquina está evaluando y comparando las imágenes de un aguacate en su punto con el que está en sus almacenes y es el que decide sacar a la venta para que no se desperdicie.
Con esta información, también son capaces de reconocer las frutas que podrían aguantar un viaje largo y que no estén por madurar para que cuando lleguen a su destino se encuentren en buen estado, mientras que aquellas que están por madurar, se distribuyan a un almacén más cercano.
Por otro lado, existen plataformas para aprovechar años de datos históricos de clientes y ventas, así como la estacionalidad y otros factores externos, que ayuda a los gerentes de tiendas a determinar cuánto pedir y cuándo, como buena organización de su almacén.
Como mencionamos unos párrafos antes, el Big Data no solo beneficia a los tenderos, sino también a los agricultores, pues existen herramientas capaces de negociar la compra y venta de los productos, tanto así, que procesa el lenguaje natural que analiza los datos de las comunicaciones entre proveedores y compradores.
Este tipo de herramientas hacen el “regateo” todo un proceso matemático para generar información clave que permita la planificación tanto del lado de la oferta como del de la demanda.
Así, el Big Data está resolviendo el problema que durante mucho tiempo han sufrido las compras por internet y que por eso, mucha gente aún tiene la necesidad de ir al súper a pesar de los problemas de salud.
Esto quizá suene un poco alejado, pero cada vez hay más negocios que venden en línea y son capaces de aceptar pagos a distancia sin necesidad de ser una gran cadena comercial, simplemente utilizando herramientas a su alcance y trabajando de la mano con agricultores, así como tecnologías sencillas como las que a continuación comentaremos.
Haciendo más sabia la naturaleza
Si bien es indudable que el Data Science ha mejorado la reducción de los desechos, las soluciones biológicas sencillas también pueden ayudar a los comerciantes minoristas a preservar la vida útil, reduciendo los costos y maximizando el control de los inventarios.
Por ejemplo, hay un productos capaces de crear una especie de protección natural que permite la “defensa evolucionada propia del reino vegetal”, para conservar frutas, verduras y más en los estantes durante más de 30 días. Esta tecnología está al alcance de todos y se puede aplicar de forma muy sencilla.
Existe otra solución como cápsulas y bolsas para eliminar el gas etileno y otras bacterias que causan la descomposición de los alimentos, pregonando un aumento de 5 veces la vida útil. Estos productos biológicos en nuestro mundo no sólo son vitales para los tenderos, sino también para los clientes.
En primer lugar, el aumento de la vida útil permite ahora a los tenderos vender una variedad más amplia y profunda de productos frescos de corta vida útil a clientes de regiones que podrían no haberlos recibido anteriormente. En segundo lugar, y lo que es más importante, dado que la pandemia ha hecho necesario que los clientes acudan con más frecuencia a la tienda de comestibles, cualquier vida útil adicional puede preservar el acceso de los clientes a una selección saludable de productos frescos.
La tecnología sigue creciendo y el potencial de ella es evidente, sin embargo, sólo podemos imaginar cómo podría seguir cambiando y redefiniendo la forma en que vivimos o trabajamos en los próximos veinte años.
A medida que más y más dispositivos conectados conducen a una constante acumulación de complejos datos en bruto, pronto las empresas no tendrán más remedio que confiar en el Big Data, el Internet de las Cosas, el Data Science y el procesamiento de datos de última generación para procesar toda la información y analizarla.
Fuentes:
Five ways the Internet of Things is transforming businesses today
https://www.businessinsider.com/internet-of-things-report