Quizá en los últimos dos o tres años has escuchado este término, pero todo mundo dice “Internet de las Cosas” (IoT por sus siglas en inglés) como si cualquiera supiera qué es, a quién le sirve y de qué manera va a ayudar. Esto simplemente crea más confusión y hace creer que todos saben, por ello nadie se atreve a preguntar exactamente qué es.
Lo más seguro es que tengas una idea vaga de qué es y si haces una búsqueda en internet rápida, puedes encontrar definiciones tan complejas que te dejan más confundido que antes. Como por ejemplo, Deloitte dice que “podría ser la agrupación e interconexión de dispositivos y objetos a través de una red (bien sea privada o Internet, la red de redes), donde todos ellos podrían ser visibles e interaccionar”, sin embargo dice que “podría”.
Esta definición está incompleta, porque sí, eso es parte del Internet de las Cosas, pero es mucho más que eso y es tan poderoso que cada negocio se irá sumando a ello para ser exitoso en el futuro.
Entonces qué sí es el Internet de las Cosas
Piensa un momento, a través de qué dispositivo estás leyendo este artículo: una computadora, un teléfono, una tablet, sin importar cuál utilices lo estás haciendo gracias a que están conectados a internet. Algo que no hubiera sucedido sin la tecnología que hoy tenemos y gracias a ella tenemos miles de beneficios.
¿Ves la importancia de tener dispositivos conectados a la red? Los teléfonos dejaron de ser simplemente para llamar o mandar mensajes, pero con ello, también los electrodomésticos lo están, los focos, los relojes y hasta tus zapatos o ropa pueden conectarse a una red e interactuar unos con otros.
Así que, con esto en mente, podríamos llamar al Internet de las Cosas como todo los lugares y cosas que existen en el mundo y se conectan por internet. Así que Deloitte no estaba equivocado, pero no incluye espacios, data, inteligencia artificial, por lo que se complica al abarcar miles de cosas.
Para dejarlo más claro, es necesario entender los beneficios de conectar las cosas a Internet. Porque seguramente ¿Por qué querríamos siquiera conectar todo a Internet?
Cuando algo está conectado a internet significa que puede enviar o recibir información de la web. Por lo cual se considera “smart”, así de esta manera, cada que veas foco, aspiradora, lavadora, reloj o ropa considerada como “smart” o “inteligente” significa que está conectada a internet, no que sea una especie de ente con un IQ altísimo.
Algo también, que debes entender es que para ser smart o inteligente, no es necesario que tenga una capacidad de almacenamiento o procesamiento grande, lo único que necesita es una conexión a internet para serlo. En el IoT, todas las cosas que están conectadas se pueden clasificar en: objetos que recolectan información, los que la reciben y el que hace ambas. A continuación explicaremos estas tres variantes.
Cosas que recolectan y envían información
La mejor forma de recolectar información es a través de sensores, ya sean de movimiento, temperatura, luz, calidad de aire, los que sean. Este tipo de objetos (conectados a internet) son capaces de recolectar información y enviarla a una base de datos, teléfono, computadora o lo que sea, con la finalidad de tomar mejores decisiones.
Piensa por ejemplo, en tu casa, si el sensor de movimiento te indica que hay gente en tu hogar y se supone que no debería estar ocupada, lo más inteligente sería llamar a la policía para que se den una vuelta y comprueben que no está pasando nada extraordinario.
Hasta ahora hemos hablado de ejemplos caseros, pero esto va más allá, por ejemplo en la industria agricultora, saber que hay una tendencia a una temperatura más baja y por lo tanto conviene cambiar los cultivos de la temporada para obtener mejores resultados, es tomar decisiones informadas gracias al internet de las cosas.
Los humanos tenemos cinco sentidos para entender mejor el mundo, las máquinas tienen sensores (y a los humanos entendiendo esos sensores) para darle sentido al mundo.
Cosas que reciben información y hacen algo
Aunque no lo creas, estamos muy acostumbrados a esto, por ejemplo con tu impresora cada vez que presionas ctrl+P, estás enviando información para que realice una acción. No vayamos más lejos, cada que desbloqueas tu celular estás haciendo que tu teléfono reciba información y se desbloquee.
Este tipo de ejemplos son interminables, pero en el caso del Internet de las Cosas, esto se puede hacer remoto, sin necesidad de una interacción directa, como por ejemplo, el ordenar a tu aspiradora que comience a trabajar en solo un cuarto y tú estás en la oficina. Quizá ahora es algo común, pero hasta hace unos 5 años hubiera parecido ciencia ficción que tu refrigerador te diga que falta leche.
Cosas que envíen y reciban información
Esta es la máxima en el Internet de las Cosas, ya que permite cerrar el ciclo de ambas, con la intención obvia de dar una vida más tranquila y cómoda a las personas. Pero no solo lo dejes en tu casa, ya que este tipo de tecnologías pueden cambiar por completo a las industrias.
Piensa de nuevo en la agricultura y sus sensores, además de recolectar información de temperatura, podría conectarse con un invernadero que haga un aumento de temperatura para mantenerse estable y seguir con la siembra que hasta ese momento se tenía planeada.
Por ejemplo, los sensores en los sistemas de riego son importantes porque avisan que, en caso de lluvia, no rieguen para no ahogar el cultivo. Pero esto no termina ahí, ya que con toda la información que recaban, pueden enviarlo a servidores que a su vez, a través de algoritmos, pueden crear una práctica para mejorar el cultivo y producir más y mejor.
El IoT hace todo más eficiente
El Internet de las Cosas pretende darle valor a las industrias y organizaciones al hacer todo más eficiente. Ya que al estar todos conectados, gente, ambientes, cosas, podemos obtener lo mejor de cada uno y mezclarlo para lograr hazañas que antes eran impensables.
Piensa tan solo un momento y ve hacia atrás, ¿hace cuánto usas algo tan simple como WhatsApp? No tiene ni 10 años y ahora es más común quedar de acuerdo, hacer videollamadas y recientemente realizar cobros por WhatsApp o Facebook.
Es más, ¿cuándo fue la primera vez que hiciste un pago por internet? No tiene más de 10 años, y daba miedo porque no sabías bien cuánto iba a tardar, si era de confianza o si tus datos estaban protegidos. Ahora, eres capaz de hacerlo con tan solo decir “Alexa, compra un bolígrafo negro”.
Con estos ejemplos queremos decir que ya estás utilizando el IoT y ha hecho las cosas más simples. Pero debido a que es un concepto muy amplio y de gran alcance, todavía la gente no entiende por completo qué es, pero para cerrar este artículo, queremos dejar claro que el IoT ayudó a mejorar artículos de consumo como artículos de vestir, dispositivos inteligentes para el hogar, electrodomésticos, sensores, focos y todo lo que puedes comprar para ti o tu casa.
Pero como vimos en ejemplos pasados, el Internet de las Cosas puede aplicarse en empresas que sirve para mejorar los sistemas y procesos existentes de una organización y permitir que las organizaciones aumenten su eficiencia operacional o desbloquear un valor completamente nuevo.
Esperamos que con esto quede claro que el Internet de las Cosas es más que un foco conectado a Google Home, sino también las herramientas que permiten mejorar procesos de creación, vida o manufactura a través de la conexión de internet al enviar, recibir y actuar con información de los servidores.
Fuentes y referencias:
What is the Internet of Things? What IoT means and how it works
https://www.businessinsider.com/internet-of-things-definition
A look at examples of IoT devices and their business applications in 2020
https://www.businessinsider.com/internet-of-things-devices-examples
IoT – Internet Of Things
https://www2.deloitte.com/es/es/pages/technology/articles/IoT-internet-of-things.html