Gran parte del debate acerca de la conducción autónoma se ha centrado en el automóvil
como medio de transporte, pero a medida que los coches autónomos se vayan convirtiendo
en una realidad, debemos comenzar a pensar en los coches como un nuevo tipo de espacio
de consumo. De hecho, apenas empezamos a visualizar la forma en que se diseñarán estos
vehículos, la interacción que habrá entre los pasajeros y cómo es que usaran el tiempo
cuando ya no tengan que preocuparse por conducir. En este sentido, la conducción
autónoma es la mayor revolución hoy en día, ofreciendo una nueva plataforma para la
innovación; desde el diseño dentro de la cabina y el entretenimiento a bordo, hasta los
sistemas de seguridad para salvar vidas.
Anticipando lo que será posible en el mundo de la conducción autónoma, durante el Auto
Show de Los Ángeles, Intel anunció una colaboración con la compañía de entretenimiento,
Warner Bros., para desarrollar experiencias inmersivas dentro de los vehículos autónomos
(VA). Con el nombre de AV Entertainment Experience (experiencia de entretenimiento en
VA) estamos creando el primer coche de su clase, como prueba de concepto para demostrar
las posibilidades que ofrecerá el entretenimiento en los vehículos del futuro. Como
miembro de la flota de 100 vehículos de prueba de Intel, este vehículo mostrará el potencial
de entretenimiento en un mundo de conducción autónoma.
Conducción Autónoma
El auge de la industria de la conducción autónoma generará uno de los mayores aumentos
del tiempo disponible para el entretenimiento de los consumidores que se haya visto en
mucho tiempo. A medida que los ocupantes de los vehículos cambien de conductores a
pasajeros, aumentará el tiempo que pasan conectados a sus dispositivos, incluyendo el
tiempo que se utiliza para la reproducción de videos. De hecho, encuestas recientes sobre
transporte indican que los estadounidenses promedio, pasan más de 300 horas al año detrás
del volante.
Con el aumento en la disponibilidad de tiempo, Warner Bros. e Intel han concebido varias
posibilidades dentro del VA. Visualizamos a los pasajeros no sólo consumiendo contenido
como películas y programas de televisión, imaginamos que disfrutarán de experiencias
inmersivas nunca antes vistas, gracias a las innovaciones en realidad virtual (RV) y realidad
aumentada (RA) a bordo. Por ejemplo, los fanáticos de Batman podrían experimentar la
sensación de viajar en el Batimóvil en las calles de Ciudad Gótica; mientras que los
avances en RA transformarán los coches en lentes a través de los cuales se observe el
mundo exterior, permitiendo a los pasajeros ver publicidad y vivir nuevas experiencias.
Si bien las posibilidades de entretenimiento a bordo son increíbles de imaginar, la prueba
definitiva para el futuro de los vehículos autónomos será la de conquistar a los pasajeros.
La tecnología no tendrá ninguna importancia si no hay conductores que confíen en ella y
que se sientan cómodos usándola.
En Intel creemos que la tecnología que estamos ofreciendo al mercado, no se trata
solamente de disfrutar el viaje, sino también de salvar vidas. De hecho, los sistemas
autónomos representan la extensión lógica de los cinturones de seguridad, las bolsas de aire
y los sistemas de frenado antibloqueo. Actualmente, la tecnología ADAS (por sus siglas en
inglés) o sistema avanzado de apoyo a la conducción) de Mobileye está siendo utilizada y
salvando vidas en las carreteras. Los productos actuales de ADAS de Mobileye han
demostrado una disminución de accidentes en un 30 por ciento, salvando 1,400 vidas,
evitando 450,000 choques y ahorrando $10 mil millones de dólares en pérdidas
económicas. Sin embargo, no podemos detenernos ahí. Nuestro objetivo a largo plazo debe
ser: cero fatalidades relacionadas a la conducción.
Para alcanzar este objetivo, necesitamos estándares y soluciones que permitan la
producción y adopción de vehículos autónomos a gran escala. En el largo periodo durante
el cual los vehículos autónomos compartirán la carretera con conductores humanos, el
sector necesitará estándares para asignar la responsabilidad en caso de colisión de manera
definitiva.
Con este objetivo en mente Intel está colaborando con la industria y los legisladores para
establecer sistemas de medición e interpretación del rendimiento de los coches autónomos
en materia de seguridad. Al establecer de antemano normas claras de responsabilidad se
reforzará la confianza del público y aclarará los riesgos de responsabilidad para los
consumidores, para la industria automotriz y la industria de seguros. Intel y Mobileye ya
han propuesto un modelo formal matemático llamado Seguridad Sensible a la
Responsabilidad (RSS por sus siglas en inglés), para garantizar, desde la planeación hasta
la toma de decisiones, que el sistema del vehículo autónomo no genere ningún comando
que conduzca a un accidente.
Finalmente, los sistemas de seguridad del futuro se basarán en las tecnologías más
eficientes para manejar la enorme cantidad de procesamiento de datos requerido para la
inteligencia artificial.
A principios de este año, cerramos nuestro acuerdo con Mobileye, el líder mundial en
tecnología ADAS y creador de algoritmos que pueden alcanzar niveles de percepción visual
superior a los humanos mediante cámaras. Ahora, con la combinación de los “ojos” de
Mobileye y el “cerebro” del microprocesador de Intel, podemos ofrecer más del doble de
eficiencia en cuanto al aprendizaje profundo que la competencia. Se trata de una diferencia
considerable y muy significativa. Un aprendizaje profundo con más del doble de eficiencia
permite mejorar el consumo de combustible y emplear soluciones de refrigeración menos
costosas.
Desde el entretenimiento hasta los sistemas de seguridad, consideramos que el vehículo
autónomo es una de las plataformas más interesantes en la actualidad; este es sólo el
comienzo del renacimiento de la industria automotriz.
Por Brian Krzanich